La Avenida Avellaneda amaneció copada de Policías
2 minutos de lecturaLa avenida Avellaneda es la más invadida por la venta ilegal en la Ciudad, pero esta mañana el paisaje era muy distinto.
Son agentes de la Federal y la Metropolitana que llegaron a primera hora de hoy, así, no permiten que se instalen los vendedores en la zona más invadida de la Ciudad.
Un enorme operativo con más de 500 policías y personal del Gobierno de la Ciudad impedía que se instalen los manteros en la zona.
Desde primera hora de hoy, en vez de las clásicas mantas, las veredas se veían llenas de policías, tanto de la Federal como de la Metropolitana.
Hay 20 efectivos por cuadra, diez de cada lado de la avenida, explicaron esta mañana a Clarín desde el Ministerio de Justicia y Seguridad porteño.
El operativo se extiende sobre Avellaneda, entre las calles San Nicolás hasta Terrada.
El mecanismo es el mismo que en enero de este año el Gobierno porteño utilizó en la zona de Acoyte y Rivadavia, en Caballito, y que aún hoy se mantiene allí, un movimiento de saturación con policías que desde temprano impide la instalación de los puestos de venta ambulante.
Además de las fuerzas policiales, esta mañana también había sobre Avellaneda inspectores del Ministerio de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad y de la Secretaría de Transporte porteña.
Como parte de la ofensiva del Gobierno porteño, en enero de este año, la Justicia había allanado 26 depósitos de mercadería ilegal en la avenida Avellaneda, en uno de los golpes más fuertes contra estas mafias.
Pero unos días más tarde, los vendedores volvieron a llenar las veredas.
Poco después, a principios de marzo, hubo un nuevo operativo para desalojarlos de la calle, que terminó con algunos incidentes y finalmente volvieron a trabajar.
En el Ministerio de Justicia porteño dijeron que el operativo comenzó por una orden de la Fiscalía de la Ciudad para cesar la ocupación del espacio público en la zona de la avenida Avellaneda.
El fiscal general de la Ciudad, Luis Cevasco, explicó esta mañana a Clarín que pese a los procedimientos habíamos realizado en los últimos meses, notamos que había mucha actividad de los vendedores y pedimos al Ejecutivo que hiciera un operativo para frenarlo.
Por primera vez en muchos años, con la Federal ya traspasada a la Ciudad, contamos con una respuesta adecuada, como debería haber ocurrido antes pero no se hacía.
