Desarticulan una Banda Narco en Balvanera con la Ayuda de Demon

Una operación policial desarticuló una red de narcotráfico en los alrededores de Plaza Miserere, mayormente compuesta por individuos extranjeros.

La intervención contó con la colaboración de “Demon”, un perro entrenado para detectar drogas, que ayudó a descubrir parte de los más de 400 gramos de cocaína incautados.

Entre los detenidos se encontraba “El Cubano”, identificado como uno de los líderes de la banda, junto con una pareja de dominicanos y un argentino.

Todos fueron señalados como responsables de la distribución de drogas en la zona, utilizando una vivienda en Adolfo Alsina al 3000 como centro de operaciones.

El Juzgado en lo Penal Contravencional y de Faltas 13, bajo la dirección de la Dra. María Lorena Moral, autorizó el allanamiento donde se halló un trozo de cocaína gracias a la ayuda de uno de los perros de la Policía de la Ciudad entrenados para la detección de narcóticos.

Durante el operativo, se confiscaron más de 400 gramos de cocaína, incluyendo un medio ladrillo de 362 gramos, 4 trozos de 30,9 gramos, una bola de 6,9 gramos y 30 envoltorios con 7,7 gramos cada uno.

Además, se incautó una cantidad de dinero significativa y más de 10 teléfonos celulares.

El proceso judicial tuvo un rápido desarrollo, con dos de los acusados condenados a tres años de prisión en suspenso en un juicio abreviado, mientras que otros dos recibieron medidas restrictivas.

La investigación estuvo a cargo de la Unidad Fiscal Especializada en Delitos Vinculados con Estupefacientes (UFEIDE), dirigida por la Dra. Cecilia Amil Martín, y la operación fue llevada a cabo por la División de Investigaciones Antidrogas Zona IV.

Sobre los Perros entrenados para detectar Drogas

Los perros entrenados para detectar drogas son una herramienta invaluable en la lucha contra el tráfico ilegal de estupefacientes. Estos perros, comúnmente conocidos como perros detectores de drogas o perros antidrogas, son entrenados específicamente para reconocer el olor característico de diferentes tipos de drogas, como cocaína, heroína, marihuana, metanfetaminas, entre otras.

El proceso de entrenamiento de estos perros es riguroso y altamente especializado. Seleccionan perros con ciertas características físicas y temperamentos adecuados para el trabajo, como una fuerte motivación para jugar y una gran capacidad de atención y olfato.

Los perros más comúnmente utilizados para esta tarea suelen ser de razas como el pastor alemán, el pastor belga malinois, el labrador retriever y el springer spaniel, entre otros.

Durante el entrenamiento, los perros son expuestos gradualmente a los olores de diferentes drogas, primero en condiciones controladas y luego en situaciones más realistas.

Aprenden a asociar estos olores con la recompensa, generalmente comida o juguetes, lo que refuerza su comportamiento de alerta cuando detectan la presencia de drogas.

Una vez que están completamente entrenados, los perros pueden ser desplegados en una variedad de entornos, como aeropuertos, puertos, estaciones de tren, fronteras, escuelas y centros de detención, entre otros.

Trabajan junto con sus manejadores, que son oficiales de la ley o personal de seguridad debidamente capacitado, para inspeccionar áreas en busca de drogas ilegales.

Los perros detectores de drogas son altamente efectivos debido a su agudo sentido del olfato, que es miles de veces más sensible que el de los humanos.

Pueden detectar incluso pequeñas cantidades de drogas ocultas en lugares difíciles de alcanzar, como en equipaje, vehículos, envíos postales y dentro de estructuras.

Su presencia disuasoria también puede ser un factor importante en la prevención del tráfico de drogas, ya que su capacidad para detectar drogas puede disuadir a los traficantes de intentar pasarlas por los puntos de control donde los perros están presentes.

En resumen, los perros entrenados para detectar drogas desempeñan un papel crucial en los esfuerzos para combatir el tráfico ilegal de drogas, proporcionando a las autoridades una herramienta poderosa y confiable para detectar y prevenir el flujo de sustancias ilícitas.