La Ciudad resolvió más de 3.000 pedidos a través de Seguridad en tu Barrio
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Este jueves 4 de septiembre la Ciudad de Buenos Aires volverá a abrir las puertas del programa Seguridad en tu Barrio, una iniciativa que busca fortalecer el vínculo entre vecinos, autoridades comunales y fuerzas de seguridad con el fin de dar respuestas concretas a las problemáticas de cada barrio.
Con reuniones simultáneas en las 15 comunas —y dos sedes en la Comuna 1—, la jornada promete ser un nuevo capítulo en el camino de la participación ciudadana.
“Son las pequeñas cosas las que cambian el barrio”, resume Adriana Álvarez, vecina de la Comuna 3, quien logró que se resolviera una situación que llevaba años generando conflictos en la cuadra de Valentín Gómez al 2900. Su testimonio refleja la esencia de este programa: el trabajo colectivo que transforma el día a día.
Desde principios de año, Seguridad en tu Barrio convocó a 15.582 personas, cifra que da cuenta del interés creciente en este espacio de diálogo.
La organización corre por cuenta de la Secretaría de Gobierno y Vínculo Ciudadano, en articulación con la Dirección de Participación Ciudadana y Cercanía y el Ministerio de Seguridad porteño.
No se trata solo de escuchar: en estos encuentros se revisan problemáticas, se evalúan avances y se definen medidas específicas.
En números concretos, ya se resolvieron más de 3.000 solicitudes de los vecinos. Entre ellas se cuentan pedidos de refuerzo policial, instalación de luminarias en esquinas conflictivas, mejoramiento de plazas y atención a situaciones puntuales como obras inconclusas que afectan la vida cotidiana.
“El valor del programa es que permite ver resultados tangibles. El vecino no se va con una promesa: se va con un compromiso y, muchas veces, con una solución en marcha”, explican desde la Dirección de Participación Ciudadana.
El caso relatado por Álvarez es paradigmático. En una vereda del barrio Balvanera, cuatro muros de protección levantados en un depósito textil de la comunidad judía se habían convertido en un refugio para personas que bebían alcohol y generaban disturbios.
Gracias a la gestión comunal, y al diálogo con los propietarios, las estructuras fueron retiradas y la situación mejoró. “Ya no tenemos ese problema, y eso es gracias a que fuimos escuchados”, enfatizó la vecina.
Las reuniones, que se realizan el primer jueves de cada mes, comienzan puntualmente a las 18.30 y se extienden durante una hora y media.
Para participar es necesario inscribirse previamente a través de un formulario en línea, lo que garantiza una mejor organización de los grupos de trabajo. La modalidad es presencial, y eso genera un plus: la posibilidad de mirar cara a cara a quienes deben dar respuestas.
Más allá de las cifras, lo que emerge de estas instancias es un fenómeno de confianza recíproca. La Ciudad apuesta a un modelo de gestión que descentraliza y acerca la toma de decisiones a la vida cotidiana de los vecinos. Al mismo tiempo, obliga a las autoridades a rendir cuentas sobre lo prometido y a comprometerse con un seguimiento sostenido.
Otro aspecto central es la seguridad como un concepto integral. No se limita a la presencia policial en las calles: incluye la iluminación adecuada, el cuidado de los espacios públicos, la prevención de riesgos y la articulación con instituciones barriales.
En ese sentido, el programa no solo responde a hechos concretos de inseguridad, sino que apunta a mejorar la calidad de vida en un sentido más amplio.
El crecimiento en la participación también refleja un cambio cultural. Vecinos que antes se limitaban a reclamar por redes sociales o a comentar sus problemas en la vereda ahora encuentran un canal formal y directo con quienes tienen capacidad de decisión.
El hecho de que ya se hayan canalizado más de 3.000 soluciones muestra que el sistema, con sus limitaciones, funciona.
De cara a este jueves, la expectativa es alta. En cada sede comunal habrá equipos preparados para escuchar y avanzar en nuevas medidas.
Para muchos, será la oportunidad de plantear problemas que llevan años sin respuesta. Para otros, la chance de dar seguimiento a compromisos previos.
Lo cierto es que Seguridad en tu Barrio se consolida como un espacio de encuentro donde la seguridad se construye colectivamente. Y donde, como repiten los protagonistas, las pequeñas soluciones terminan haciendo grandes diferencias.
Al cerrar esta crónica, pienso en la fuerza de un detalle: una reunión de hora y media puede cambiarle la vida a una cuadra entera.
Y, como periodista que recorre la ciudad, no dejo de valorar que esas instancias de diálogo directo sean las que logran ponerle rostro humano a un concepto tantas veces abstracto como la “seguridad”.