136 imputados tras operativo contra la venta ilegal en Constitución
2 minutos de lecturaEn un megaoperativo llevado a cabo por la Policía de la Ciudad en Constitución, se allanaron 165 locales de un paseo de compras, resultando en la incautación de 691 bultos de ropa falsificada valorada en aproximadamente 300 millones de pesos.
Este procedimiento, realizado en una “saladita” en Lima al 1700, cerca de la terminal ferroviaria, dejó a 136 personas imputadas por infracción a la Ley de Marcas 22.362.
Jorge Macri, Jefe de Gobierno porteño, destacó que el operativo se enmarca en la lucha contra la ilegalidad y la recuperación del espacio público.
Subrayó que el orden en estos espacios es clave para permitir que quienes trabajan dentro de la legalidad lo puedan seguir haciendo.
Por su parte, el ministro de Seguridad, Waldo Wolff, afirmó que estos esfuerzos por combatir la venta ilegal ya se han replicado en otros puntos de la ciudad, como Once y Retiro.
El operativo, que involucró a más de un centenar de oficiales, fue el resultado de una investigación iniciada en mayo tras la detención de un hombre con zapatillas falsificadas.
Gracias al análisis de las conexiones de los implicados y el rastreo de la mercadería, se llegó a la conclusión de que los locales allanados formaban parte de una red de venta de productos apócrifos.
Además, el Secretario de Seguridad, Diego Kravetz, resaltó la importancia del trabajo coordinado entre varias áreas para desarticular este tipo de comercio ilegal.
En total, fueron identificadas 225 personas, de las cuales 136 quedaron bajo investigación judicial.
La venta de ropa falsificada en la Ciudad de Buenos Aires está prohibida principalmente por la infracción a la Ley de Marcas N° 22.362, que protege los derechos de propiedad intelectual.
Vender productos falsificados constituye un delito porque no se cuenta con la autorización de los titulares de las marcas, afectando sus derechos y generando competencia desleal para los comercios que operan legalmente.
Además, impacta en los ingresos fiscales del Estado, ya que estas actividades suelen operar en la informalidad.
La ropa falsificada también puede representar un riesgo para los consumidores al no pasar por controles de calidad.
Esta práctica suele estar vinculada a otros delitos, como la evasión de impuestos y el crimen organizado, lo que impulsa los operativos de las autoridades para combatir la venta ilegal.