Villa Ortuzar tiene la mejor Pizza Porteña
6 minutos de lecturaEn unos de los eventos más llamativos de la Ciudad, participaron casi 20.000 vecinos, y eligieron a la Mezzeta como la mejor pizza porteña.
El evento tuvo lugar entre los días 14 al 26 de noviembre, tuvo lugar la elección de “La Mejor Pizzería de la Ciudad”, un concurso organizado por el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, mediante sus programas de BA Participación y BA Capital Gastronómica.
La pizzería La Mezzetta, en la categoría “Pizzería Única”, y Pin Pun, en “Familia de Pizzerías”, fueron las más votadas en el concurso de BA Capital Gastronómica. Participaron en total 18.705 porteños.
Los encargados de elegir la mejor pizza fueron los vecinos de la Ciudad decidieron que La Mezzetta, con 2.530 votos en la categoría “Pizzería Única”, y Pin Pun, con 682 votos en la categoría “Familia de Pizzerías”, se consagren como la “Mejor Pizzería de la Ciudad”.
El concurso, que duró del 14 al 26 de noviembre, sumó un total de 18.705 votos de los vecinos de la Ciudad a través de las redes sociales de BA Capital Gastronómica y BA Participación.
El top 5 de Pizzería Única se completa con Hell’s Pizza, (2°, 2285 votos), Los Campeones (3°, 1252 votos), San Antonio (4°, 1078 votos) y Génova (5°, 1020 votos). Por su parte, Familia de Pizzerías llena el top 5 con Almacén de Pizzas (2°, 434 votos), La Guitarrita (3°, 413 votos), Los Maestros (4°, 277 votos) y La Farola de Cabildo (5°, 254 votos).
Quienes votaron por su favorita participan del sorteo de una de las 5 comidas para 2 personas en La Mezzetta (Álvarez Thomas 1321) y 5 comidas para 2 personas en cada una de las 3 sucursales de Pin Pun (Av. Corrientes 3954 / La Pampa 5201 / Lope de Vega 1650).
Los concursos gastronómicos forman parte del programa BA Capital Gastronómica, que depende de la Vicejefatura de Gobierno porteña y su objetivo es potenciar una de las industrias más importantes de la Ciudad, que emplea a cerca de 150.000 personas.
Los 53 locales participantes:
-En orden alfabético-
1893 Pizza a la parrilla, Scalabrini Ortiz 701. Villa Crespo
Army, avenida Rivadavia 5000. Caballito
Asturias, avenida Rivadavia 10001. Villa Luro
Cincinnati, Esmeralda 924. Retiro
Croxi, Pedro Conde 2020. Belgrano
De Rosa, Lafinur 3275. Palermo
Defamily, avenida Acoyte 1600. Villa Crespo
Ditali, Maipú 902. San Nicolás
El Correntino, Marcelo T de Alvear 997. Retiro
El Globito, avenida Caseros 3015. Parque Patricios
Filo, San Martín 975. Retiro
Genova, avenida Corrientes 872. San Nicolás
Hell’s Pizza, Humboldt 1654. Palermo
I Ragazzi, Lope De Vega 902. Velez Sarsfield
La Barrera, Av San Martín 6372. Villa Devoto
La Corvina, Emilio Castro 7296. Liniers
La Mezzetta, Álvarez Thomas 1321. Villa Ortuzar
La Mirage, avenida Congreso 2699. Belgrano
La Piu Bella, Cuenca 1691. Villa Santa Rita
La Posta de Achaval, avenida Directorio 1497. Caballito
La Torre de Retiro, avenida Libertador 118. Retiro
Lalo´s Pizzas y Empanadas, Nogoyá 3001. Villa del Parque
Las Margaritas, avenida San Martín 6255. Villa Devoto
Mi Matute, Thames 2374.
Miramar, avenida Juan Bautista Alberdi 1302. Caballito
Pétalo, avenida Corrientes 485. San Nicolás
Pizza Factory, Luis María Campos 198. Palermo
Pizzería Angelin, avenida Córdoba 5270. Palermo
Pizzería El Corte, avenida de los Constituyentes 4454. Villa Urquiza
Pizzería José, avenida San Martin 6915. Villa Devoto
Pizzería Los Campeones, avenida Montes de Oca 856. Barracas
Pizzería Serafin, avenida Libertador 932. Retiro
Que Pizza, Castañon 3282. Nueva Pompeya
Ritratto, Gualeguaychú 3827. Villa Devoto
San Antonio, avenida Federico Lacroze 3217. Colegiales
San Paolo Pizzería, Uriarte 1616. Palermo
San Pedro, Álvarez Jonte 5001. Monte Castro
Taragui, Charcas 3673. Palermo
Tropical, avenida Sáenz 1100. Nueva Pompeya
Urban Jazz Pizza, Armenia 1986. Palermo
¿Dónde quedan las pizzerías ganadoras?
La Mezzetta, Álvarez Thomas 1321. Villa Ortuzar
Historia de la Pizza
La historia de la pizza está ligada al consumo del pan por parte de la humanidad. En el antiguo Egipto al descubrir la levadura empiezan a prepararse una especie de panes con la forma y el color del sol, con harina, agua y miel. En la antigua Grecia este pan fue evolucionando y le añadían grasa, especias, ajo y cebolla.
En la época de Dario I el Grande los soldados persas le ponían al pan queso fundido y dátiles. En Italia se conocía como “pizza bianca” elaborada con pan, grasa, hierbas, ajo, cebolla, aceitunas… los ingredientes disponibles en la mayoría de los hogares humildes, era un plato al alcance de la mayoría.
Con la llegada del tomate a Europa desde América, este plato dio un giro inesperado. Siendo en Nápoles en el siglo XVI cuando se empezó a consumir los tomates como alimento mientras que en el resto de Europa no se consumieron hasta el siglo XVIII.
Al principio el tomate se consideraba venenoso y solo se utilizaba en la jardinería a modo decorativo, no eran contemplados como alimento, hasta que un día un campesino napolitano por su necesidad de comer, acompañó su pan de un tomate y le encantó, al sobrevivir se corrió la voz y a partir de entonces la gente humilde napolitana empezó a comer los tomates con sus panes secos. Convirtiéndose esta combinación de pan con tomate en un plato muy apreciado en la región de Nápoles.
Al ser un plato consumido principalmente por la gente humilde, la mayoría no poseían un horno propio por lo que preparaban la masa en sus casas y se la llevaban al panadero para hornearla.
Con el paso del tiempo, debido a su gran demanda, los pizzeros napolitanos crean su propio gremio, separado de los clásicos panaderos, preparando ellos mismos la masa y horneándola, volviéndose un plato muy popular entre la gente que se lo llevaba a su casa o se lo comía en la calle, apareciendo también vendedores ambulantes de este rico majar.
Es en el siglo XVII en Italia, concretamente en Nápoles, cuando aparece la pizza como plato popular tal y como la conocemos hoy en día.
Se abre la primera pizzería en el año 1830 “Port’ Alba”, a la que auguraban poco futuro y sin embargo sigue abierta hasta hoy en día.
Raffaele Espósito, un conocido pizzero de Nápoles de aquella época, dueño de la pizzería “Pietro il Pizzaiolo”, que hoy conocemos bajo el nombre de “Pizzeria Brandi”, en junio de 1889 fue el encargado de elaborar unas pizzas para los reyes italianos, Don Umberto I y Doña Margarita de Savoya, que se encontraban en Nápoles y se les antojó probar ese plato tan famoso que consumía la gente humilde de la ciudad, solicitando que se las llevaran a la residencia real.
Raffaele Espósito horneó y envió a sus majestades tres pizzas diferentes: la primera, “Mastunicola”, elaborada con manteca de cerdo, queso y albahaca; la segunda, llamada “Marinara”, condimentada con ajo, aceite y tomates; y la tercera, que denominó “Monarca” con la que quiso honrar a los reyes dibujando los colores de la bandera nacional italiana (verde, blanco y rojo) con los ingredientes albahaca, queso mozzarella y tomates. Resultando esta última ser la preferida de la reina, por lo que fue rebautizada por Raffaele Espósito como “Pizza Margarita”.
A partir de ese momento todos querían probar la pizza preferida de la reina, por lo que se extendió por toda Italia rápidamente convirtiéndose en el símbolo gastronómico de todo el país y en un elemento unificador ya que todos desde la reina hasta el más humilde campesino podían comerla.
No pasó mucho tiempo para que la pizza fuera conocida y apreciada más allá de Italia y conquistase el mundo entero.