Boca Juniors no mudaría la Bombonera

El Club más grande de Argentina, no hará un nuevo estadio: qué construirá en esos terrenos y cómo planea agrandar la Bombonera.

Boca inicio los trabajos en las manzanas comprendidas entre las calles Juan Manuel Blanes, Arzobispo Espinoza, Palos y Almirante Brown, con el objetivo de que aquella zona tan solitaria goce de un complejo multicultural en el que se realizarán actividades educativas, recreativas y deportivas.

En este caso se pueden ver dos aristas, la felicidad para muchos, pero también tristeza para otros. ¿Por qué?.

Es que en realidad, el proyecto que Daniel Angelici pensó en llevar a cabo desde un principio en esos terrenos era el nuevo estadio para casi 80.000 espectadores, una idea que ahora sí parece haberse esfumado definitivamente.

Ahora mucha gente del barrio de La Boca que estará muy conforme con la noticia de esta iniciativa social que ya comenzó, así como también aquellos fanáticos boquenses que estaban en contra de irse de la Bombonera.

Por otro lado también, habrá una parte del pueblo azul y oro que deberá seguir esperando para ver cumplido su sueño, un estadio más grande.

Los terrenos en cuestión, fueron adquiridos por el club de la Ribera a comienzos del 2016 y a través de una licitación de la Corporación Buenos Aires Sur.

No obstante, hace pocos meses bien pudo haber sufrido un fuerte revés: por no haber comenzado las obras a tiempo (tardó dos años) y no cumplir con otras cuestiones, estuvo muy cerca de exponerse a multas e, incluso, a perder las tierras.

Lo concreto es que los 32.000 m2 que ocupará el nuevo complejo costaron cerca de 180.000.000 de pesos, de los cuales hubo un adelanto y un acuerdo por 41 cuotas trimestrales para continuar con el pago.

¿Y el nuevo estadio cuánto hubiese costado? 300 millones de dólares.

Pero la verdad, es que el sueño de Angelici de un estadio mucho más grande, con mayor capacidad y sin la necesidad de tener algún conflicto con los vecinos de la Bombonera, parece ya no estar en la cabeza del presidente.

Y para no generar más polémica y conflictos con los hinchas que defendían la permanencia en el mítico estadio, decidió apostar por un área social, cultural y deportiva.

En fin, el espacio se repartirá en tres partes, unos 14.500 m2 descubiertos serán dedicados a los deportes.

En ese sector, estarán seis canchas de fútbol, una de básquetbol, una pista de skate, un circuito de bicicletas y de entretenimiento, además de poseer juegos para chicos.

En tanto, otros 13.000 m2 se utilizarán para actividades sociales como talleres y ferias, mientras que unos 1100 m2 serán cubiertos para poner a disposición, entre otras cosas, un gimnasio de rehabilitación, un museo y la biblioteca Juan Bautista Alberdi, que tendrá 16.000 volúmenes disponibles.

En una primera etapa, Boca se ahorrará mucho dinero sin la construcción del nuevo estadio.

Pero luego terminará invirtiendo esa diferencia porque ahora toma cada vez más fuerza la posibilidad de adquirir las casas que están por detrás de los palcos preferenciales.

La opción B es profundizar sobre el proyecto de Fabián Fiori, junto al esloveno Tomaz Camernik (realizar solamente la continuación de la segunda y tercera tribuna sobre la calle, reemplazando los palcos existentes), el cual no requerirá negociaciones con los vecinos.

Boca ya tiene el Centro de Entrenamiento en Ezeiza (por el momento, sólo para juveniles e infantiles) y, en algún tiempo, el centro social en Casa Amarilla.

Sólo queda saber cómo será el futuro de la Bombonera. Esa que más que nunca parece ser eterna.