Que importante es el sexo en nuestras vidas ?
5 minutos de lectura¿Cuántas veces por semana hay que hacer el amor para ser feliz?
Generalmente los terapeutas dicen que el sexo cuenta como una cuarta parte de la felicidad en una pareja.
Sin embargo, nuevos estudios revelan una teoría diferente sobre la cantidad de sexo que contribuye a la satisfacción de la relación a largo plazo.
Las parejas que tienen relaciones sexuales todos los días.
Si es una relación de un año o más, la idea de sexo todos los días parecerá poco probable.
Sin embargo, el libro 365 noches hizo una crónica de lo que sucedió con una pareja que acordó tener relaciones sexuales todo el año.
Al final, esta afirmó que se sentía más feliz, menos enojada y menos estresada.
Desde entonces, cientos de periodistas y otras parejas han tomado el reto con mayor o menor éxito, recordó el diario británico Daily Mail.
El sexo diario es una gran cuestión para personas muy ocupadas, y más sexo no es necesariamente una buena cosa.
Un estudio que pidió a las parejas tener relaciones alrededor de seis veces al mes para duplicar la frecuencia tuvo un efecto desastroso en su vida sexual.
Disfrutaron menos del sexo y en el peor de los estados de ánimo.
La mayoría de la personas disfruta de esta frecuencia de jóvenes, o al inicio de las relaciones, y luego pasa a niveles más realistas.
Las parejas que tienen relaciones sexuales tres a cuatro veces por semana
Un estudio de 2004 encontró que cuanto más sexo tenía una persona, más feliz se sentía.
El libro The Normal Bar apoya esta idea. Publicado en 2013 y escrito por tres académicos estadounidenses, se basa en miles de encuestas para averiguar qué hace feliz a la pareja.
De tres a cuatro veces a la semana fue la cantidad perfecta para los niveles principales de la felicidad, según los autores.
Si no tiene hijos, tiene buena salud y pasando por un gran momento en su relación, este podría ser el número mágico.
Las parejas que tienen relaciones sexuales una vez a la semana
La realidad es que esta es la categoría en la que encaja la mayoría.
Los datos más recientes sobre los hábitos de sueño en Reino Unido (Natsal, 2013) informaron que la mayor parte tiene relaciones sexuales alrededor de cinco veces al mes.
La buena noticia es que investigaciones actuales demuestran que el sexo semanal no es un “fracaso” en las parejas.
Un estudio realizado en Estados Unidos a principios de 2016 (con 2.400 parejas casadas) concluyó que pese a que las parejas que tenían más relaciones sexuales estaban más felices, la satisfacción se niveló a una vez por semana.
Permite encontrar un momento en que ambos se sienten lo suficientemente relajados para excitarse y a menudo es suficiente para detener la terrible presión que sienten las parejas cuando hay una sequía de sexo.
Cuanto más tiempo pasa sin sexo, mayor es la presión para tener relaciones sexuales durante más tiempo la próxima vez.
Las parejas que no tienen relaciones sexuales nunca
Una de cada cuatro parejas mayores de 50 años no tiene sexo. Pero lejos de quejarse por ello, 634 personas encuestadas por Gransnet dijeron que se sentían muy contentas y satisfechas en sus relaciones sin sexo y con sólo el 65 por ciento calificó el sexo como importante.
Aquí hay una advertencia importante: esto es cierto cuando ambas partes están felices de no tener relaciones sexuales, no cuando sólo una persona decide sacar el tema de la mesa.
Otro estudio estadounidense también encontró que el mayor productor de felicidad general para las parejas es la conexión más allá del sexo.
Es todavía una generalización de la sociedad que las parejas que no tienen relaciones sexuales está infeliz y claramente tiene problemas, pero eso simplemente no es cierto.
Una de las razones principales por las cuales las parejas dejan de tener relaciones sexuales no es debido a que su relación se ha echado a perder, sino que es porque están tan cerca que la relación ha dejado de ser exclusivamente sexual.
Cuanto más cerca estén, más se describen a sí mismos como “mejores amigos” o “almas gemelas” y es menos probable que uno se pueda excitar por el otro.
Si uno piensa en su pareja más como un amigo, su cerebro inconscientemente lo saca de la categoría “Alguien con quien tengo relaciones sexuales” y lo ubica en la categoría “Alguien que me abraza”.
“Olvídate de todo lo que te han dicho –explicó el terapeuta estadounidense Ian Kerner–. La confianza, la familiaridad, la previsibilidad, el romance no son los bloques de construcción del deseo”.
La novedad es engañar al cerebro para que produzca las hormonas que tenía al principio.
Si uno está satisfecho con la amistad, bien.
Si no es así, simplemente debe empezar por tener sexo una vez a la semana si se sienten a gusto o no.
Cambiar los lugares de encuentro, alimentar las fantasías, pensar en riesgos.
Imaginar que alguien intenta separarlos: un poco de celos puede incomodar pero hace maravillas cuando de repente uno ve a su pareja a través de los ojos de otra persona.
Las parejas que hacen sus propias reglas y no les importa lo que todos hacen
Nadie realmente puede mirar dentro de su relación y llegar a la cantidad ideal de sexo para uno. Las circunstancias individuales son una burla a cualquier estadística, no importa que tan convincente sea el estudio.
Si uno tiene tres niños menores de cuatro años, la cantidad justa de sexo para dos padres agotados es probable que sea nada en meses.
También hay que considerar el estado físico, el estado de la relación, el descanso, los medicamentos, los niveles de estrés.
Todos esos factores afectan el deseo.
La única pregunta que realmente necesita respuesta es: ¿usted está satisfechos con la cantidad de sexo que está teniendo? Si la respuesta es sí, lo está haciendo muy bien.