Asesinato con sello narco en la villa 1-11-14
2 minutos de lectura¿ Otro crimen narco ? La jueza del caso Nisman investiga la muerte de Jorge Mario Porras Sosa, que apareció acribillado en la guardia del hospital Piñero, donde fue detenido uno de sus presuntos agresores.
Hubo una cierta conmoción el pasado miércoles a la medianoche en la guardia del hospital Piñero.
Personal de Gendarmería tuvo que ser desplazado a causa de la llegada de un herido de arma de fuego con varios tiros en su cuerpo.
Su nombre era Jorge Mario Porras Sosa, un peruano de 30 años, con domicilio en la manzana 21 de la Villa 1-11-14, según información policial a la que accedió el diario Infobae.
Murió poco después, a pesar de las atenciones recibidas, fue su concubina y madre de su hija la que relató la historia a los efectivos: podrían haber sido ellas las acribilladas.
Poco antes, mientras ingresaban a su casa, según el relato de la mujer, aparecieron cinco sujetos que desenfundaron para matarlas.
Porras Sosa se arrojó delante de ellas y soportó los disparos, su concubina, con la ayuda de un remisero, lo llevó hasta la guardia del Piñero.
Pero en el hospital mismo, cerca del área de natalidad, se encontró con una sorpresa: uno de los presuntos asesinos de Porras Sosa, al cual increpó en la cara.
También peruano y con domicilio en la manzana 24 de la 1-11-14, fue detenido en el acto. No era una coincidencia; Porras Sosa lo había denunciado un día antes por agresiones en la Comisaría Nº38.
Fuentes policiales sospechan una mano narco en el hecho, el crimen no ocurre en un vacío, por otra parte.
A fin del mes pasado, se allanaron diez domicilios en la 1-11-14 uno de ellos a pocas puertas de la vivienda de Porras Sosa para hallar ocho kilos de cocaína, material para treinta mil dosis de paco y una ametralladora, más tres chalecos antibalas y 251 municiones; un peruano y un boliviano resultaron detenidos.
Poco antes, el barrio se estremeció ante la muerte de Ramón Noa, sobrino del “Ruti” Mariños, rival histórico del capo Marco Estrada González.
Por otra parte, fuentes cercanas al expediente hablan de un conflicto por la vivienda que ocupaban Porras Sosa y su familia.
En su denuncia a la Policía, su concubina afirmó que un grupo de hombres, entre los que se encontraba el detenido, le aseguró: “Te vas por las buenas o te vas por las malas”.
Fabiana Palmaghini, la jueza del caso Nisman, está a cargo de la investigación junto a la secretaría Nº 119 del doctor Marcelo Acosta.
Entre otras diligencias ya dispusieron la colaboración de la división Homicidios de la Policía Federal.