El Microcentro fue un caos por un paro de ATE
3 minutos de lecturaGrupos de izquierda interrumpieron el tránsito en el Obelisco, hay un fuerte operativo policial, pero no se aplicó aún el protocolo de seguridad.
Sindicalistas de ATE y la CTA se concentran en Avenida de Mayo y Florida.
Desde el Ministerio de Seguridad de la Nación aseguran que ellos no tienen injerencia.
El lunes, el gobierno de la Ciudad dijo que aún no estaban dadas las condiciones para ponerlo en práctica.
Mientras las autoridades se pasan responsabilidades, el protocolo antipiquete no se está aplicando y el centro porteño es un caos por varios cortes y una movilización de estatales a la Plaza de Mayo.
La Asociación Trabajadores del Estado (ATE), las Centrales de los Trabajadores Argentinos (CTA) de Hugo Yasky y la Autónoma (CTAA) de Pablo Micheli; sindicatos adheridos a estos sectores y entidades sociales, se concentran en Avenida de Mayo y Florida, en el marco de un paro nacional en reclamo de diversas demandas.
Las CTA nacionales y provinciales paralizaron sus tareas para acompañar a los estatales en el rechazo de los despidos producidos en los sectores público y privado, por las inmediatas reincorporaciones y en demanda de la eliminación del impuesto a las Ganancias sobre los salarios, entre otras reivindicaciones.
Todos esos sectores también rechazan el Protocolo de Seguridad ante las protestas sociales porque implica criminalizar la protesta.
Esta mañana hubo un corte de calle en el centro y una fiscal ordenó aplicar un protocolo de 2003 para liberar el piquete.
El secretario general de la CTA bonaerense, el docente Roberto Baradel, aseguró que las consignas de la medida de fuerza son claras.
No a los despidos y reincorporaciones en el sector público y privado y rechazo a esa situación en las pequeñas y medianas empresas, asfixiadas por la inflación y la apertura indiscriminada de las importaciones.
Para el dirigente de Suteba, se protesta porque se procura terminar con un techo del 25 por ciento a las paritarias, que ya fue rechazado de plano, porque no es posible avalar una inflación del 35-40 por ciento y firmar por mucho menos, ya que ello significaría una pérdida rotunda del poder adquisitivo de los trabajadores.
Otra de las consignas del primer paro laboral en el gobierno del presidente Mauricio Macri es en rechazo a la criminalización de la protesta social.
La jornada nacional de lucha se cumple en los 78 hospitales públicos bonaerenses y en las dependencias judiciales de la provincia de Buenos Aires.
La totalidad de los gremios participarán en la movilización hacia la Plaza de Mayo, con previa concentración a las 11 en las avenidas 9 de Julio y Belgrano.
Micheli, ex titular de la ATE y secretario general de la CTA Autónoma, reclamó también la derogación de la Ley Antiterrorista y mejores salarios y condiciones laborales, en tanto que el jefe de la otra central, el docente Hugo Yasky, aseguró que el sector respaldará “en la calle el paro general de los estatales, y advirtió que si el gobierno nacional no revierte las medidas el conflicto se profundizará.
A medianoche comenzó la huelga convocada por la Federación Sindical de Profesionales de la Salud (Fesprosa) que lidera Jorge Yabkowski, la Confederación Nacional de Docentes Universitarios (Conadu) Histórica y la Federación Judicial.
Más de 30 mil médicos, profesionales y trabajadores estatales de la salud de todo el país agrupados en la Fesprosa se sumaron al paro nacional desde las 0 hora y durante toda la jornada.
También protestan los médicos agrupados en la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (Cicop) ante la inconsistencia absoluta de la oferta realizada en la paritaria general de los estatales, inferior al 15 por ciento anualizada y fragmentada en cuatro cuotas, por lo que fue inmediatamente rechazada.