Capacitaron a 2000 directores de escuelas públicas y recibieron su título en el Colón
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Ser director de una escuela no es fácil. Una sola persona tiene que conducir a docentes y alumnos, involucrar a los padres, conocer los nuevos métodos de enseñanza, y contagiar la pasión por el estudio. Para lograr todo esto es importante que reciba una capacitación constante.
Dos mil directores de escuelas -de gestión estatal y de la Provincia- fueron los protagonistas de un acto en el Teatro Colón. Este lunes por la tarde recibieron un “postítulo” en un evento encabezado por la gobernadora, María Eugenia Vidal, y el ministro de Educación, Gabriel Sánchez Zinny.
“Muchas veces uno llega a director o directora y tal vez no tiene las herramientas para esa conducción. Por ahí no aprendió de gestión educativa o de manejo de equipos. Puede ser un excelente docente en matemática, pero tiene que aprender otras cosas”, dice a Clarín Sánchez Zinny.
En esta capacitación queríamos darle herramientas para estas cosas: manejar un equipo docente, crear un buen clima escolar y de trabajo. Si dirijo una escuela con 600 alumnos y nos les va bien en Matemática, no les va bien en Lengua, ¿qué tengo que hacer? ¿Cómo hago?”, ejemplifica el ministro.
Las capacitaciones duraron un año y se hicieron en lugares cercanos a cada distrito. Por ejemplo, convocaron en un mismo salón a los directivos de escuelas de Mar del Plata y alrededores. Se buscó que haya interacción entre ellos. Cada tres o cuatro semanas tuvieron un encuentro. En el transcurso debieron estudiar y al final rendir un examen.
“Hoy es una necesidad transformar la educación. ¿Y qué mejor idea que empezar por los directivos? Son las cabezas de cada institución y pueden bajar todas las nuevas herramientas a los docentes”, opina Elisa Ramírez, directora de la Escuela de Educación Secundaria Nº5 de Berazategui.
“Esta capacitación nos dio conceptos nuevos como el clima escolar, la educación teniendo en cuenta las emociones, y elaborar aprendizajes basados en proyectos. Esto trae muchos beneficios, es algo distinto, donde cada profesor está observando el aula para que el ambiente sea óptimo para que se pueda lograr una buena enseñanza y el aprendizaje efectivo de los chicos”, sigue Ramírez.
Para esta “graduada” fue muy útil poder intercambiar experiencias con sus colegas. “El rol del directivo siempre parece que es solitario, de una sola persona. Pero al juntarnos con otros directivos surgen nuevas ideas”, señala. A nivel personal, le sirvió mucho el concepto de ser asertivo, de hablar siempre resaltando lo bueno, no observar solo los defectos, porque “eso predispone bien y ayuda mucho al profesor y al alumno”.
Esta escuela es nocturna y sus alumnos suelen tener dificultades como estudiar mientras trabajan, cuidar a los hermanos, o incluso hay problemas de adicciones. Gracias a varios cambios -como hacer una oferta pedagógica que a los alumnos les llame la atención y lograr que se sientan cómodos en la escuela- lograron reducir la tasa de abandono. En 2013, tenían una matrícula inicial de 400 y una finalización de 120 estudiantes. Perdían alrededor del 70% todos los años. Pero en 2018, de 425 inscriptos lograron que terminaran 315.
El cierre de su capacitación fue una semana entera de jornadas intensivas, de 8 a 18 horas, en la Universidad de San Andres, con profesores “de primera línea”, ejemplos concretos, y un “ida y vuelta”. “Salimos todos renovados, nos abrió la cabeza. Empezamos a creer también en nosotros, porque los directivos estábamos medio apagados, habíamos perdido la confianza en nosotros mismos”, concluye Ramírez.
Además de los directivos, capacitaron a 12 mil docentes referentes en prácticas del lenguaje, matemática, clima escolar y educación emocional, aprendizaje basado en proyectos, medios digitales para el aprendizaje, acompañamiento de trayectorias escolares, y fortalecimiento de alfabetización.
También se entregaron 400 mil libros, más de 7 mil equipos de telefonía móvil con contenido pedagógico y 35 kits de innovación para escuelas agrarias.
En total, el programa impactó en 600 mil alumnos. Según los resultados de la última Prueba Aprender de 2018, en las escuelas de la Red se registró un incremento en 9,5 puntos porcentuales de los alumnos de Nivel Primario aprobados en Lengua, en comparación con el año 2016. Este crecimiento fue mayor que el del promedio de todas las escuelas de gestión estatal de la Provincia.
Por otro lado, el 98% de los directores afirman que el programa genera cambios positivos en sus escuelas y el 99% recomendaría a otras escuelas formar parte de la Red en el futuro.
