Invasión de camalotes en Puerto Madero

Para evitar complicaciones en los arroyos Maldonado y Ugarteche, y en los diques de Puerto Madero, desde el Gobierno porteño continúan los trabajos para despejar los camalotes que llegaron hasta la costa porteña producto de las inundaciones en el Litoral.

Buscan evitar que se tapen las desemobocaduras de los arroyos y problemas con el suministro de agua.

En los arroyos se utilizan las mismas barreras que funcionan para evitar que los residuos que provienen de la Ciudad lleguen al Río de la Plata.

En el caso de los camalotes, las barreras los apartan expulsándolos hacia el río, con el fin de  impedir que ingresen en los entubados.

En Puerto Madero, el trabajo consiste en juntar los camalotes y luego llevarlos con un catamarán hacia el curso del Río de la Plata.

Se trata de un procedimiento que no produce impacto visual, sonoro, ni molestias al entorno.

Limpiamos las márgenes del río, y devolvemos los camalotes a su ámbito natural, así siguen su curso, expresó Eduardo Macchiavelli, ministro de Ambiente y Espacio Público, el área del Gobierno porteño que se ocupa del tema.

Además, fuentes del sector agregaron que todos los procedimientos están orientados a preservar la masa biótica contenida en los camalotes y devolverla a su ecosistema.

Los camalotes aparecieron primero en la costa de Quilmes, a mediados de enero, tras las inundaciones que afectaron al Litoral.

Luego avanzaron hacia los diques de Puerto Madero y la costa del norte del GBA, en localidades como San Isidro y Tigre.

Para evitar dificultades con el suministro de agua y que se tapen las desembocaduras de los arroyos, con casi permanentes los operativos de limpieza.

Además, hubo algunos casos en los que los camalotes se volvieron peligrosos.

Pasó la semana pasada, cuando una yarará mordió a una chica de 12 años que tomaba sol en la sede náutica del Club Universitario de Buenos Aires, en Núñez.